miércoles, 26 de febrero de 2014

El Valle Sagrado de los Incas, en los Andes peruanos, está compuesto por numerosos ríos que descienden por quebradas y pequeños valles; posee numerosos monumentos arqueológicos y pueblos indígenas.
Este valle fue muy apreciado por los incas debido a sus especiales cualidades geográficas y climáticas. Fue uno de los principales puntos de producción por la riqueza de sus tierras y lugar en donde se produce el mejor grano de maíz en el Perú.

Descripción


En el Valle Sagrado de los Incas se diseminan hermosos pueblos coloniales que se crearon, y que hoy muestran su mestizaje en arquitectura, arte y cultura viva. Allí se encuentran los poblados de Chinchero y sus tejedoras, Písac y su feria artesanal, Urubamba y su cosmopolitismo, Ollantaytambo, con su fortaleza y su pueblo inca vivo. Y Maras Moray con sus deslumbrante Salinaras, en estos territorios, del Valle Sagrado, diversas comunidades han creado productos de turismo rural y Turismo vivencial que asombran a propios y extraños. Cada uno de ellos es un mundo en sí mismo, y en conjunto, componen una forma inédita de conocer la región más tradicional de los Andes sudamericanos.

El Valle Sagrado de los Incas está comprendido entre las poblaciones de Písac y Ollantaytambo, paralelo al río Vilcanota. Se puede acceder a él desde la ciudad del Cusco.
Es recomendable recorrer los siguientes lugares:

Tambomachay

Tambomachay o Tampumachay es conocido por sus canales y caídas de agua que demuestran los avances de los arquitectos y de los ingenieros hidráulicos incaicos. Tambomachay se consideró un centro de culto y homenaje al agua.


Písac

La plaza principal de Písac es un lugar entretenido lleno de colorido y con diversos artículos a la venta. Este pueblo es famoso por su observatorio astronómico. Písaq es un pueblo mestizo construido sobre restos indígenas por el virrey Francisco Álvarez de Toledo. En Písaq se puede asistir a una misa en quechua en medio de indígenas y varayocs o alcaldes regionales. Igualmente, se puede comprobar cómo los agrónomos incas resolvieron el problema de sembrar en las pendientes de los cerros.

Maras

La importancia de este pueblo se origina por la extracción de sal, desde la época de los Incas fue muy importante por el mineral, indispensable para el consumo humano, en la época de la Colonia continuo su importancia, se demuestra en la numerosa Comunidad Jesuita instalada en la zona, al día de hoy se pueden apreciar las hermosas portadas talladas en las casas que pertenecieron a los Sacerdotes.
De igual forma se encuentran las hermosas ruinas de Moray, según los entendidos fue un centro de experimentación de cultivos usado por los Incas para la aclimatación de producto traídos de otras zonas.

Ollantaytambo

La zona arqueológica de Ollantaytambo es otra obra monumental de la arquitectura incaica. Ha sido construida sobre dos montañas en un lugar estratégico que domina todo el valle. Constituyó un complejo militar, religioso, administrativo y agrícola.
El ingreso se realiza por una puerta llamada Punku-punku, hecha de piedra y doble jamba imperial. Es el ingreso a una ciudad con una leyenda de prestigio. Hay que empezar a subir unas escalinatas rigurosamente bien trazadas y arriba está la obra maestra de los arquitectos y picapedreros incas.
Ollantaytambo es la única ciudad inca que se conserva casi intacta y sus casas sirven aún como viviendas donde moran sus descendientes. El diseño de la ciudad, sus ejes, su estructura urbanística, la belleza de los volúmenes y sus juegos de la luz y la sombra atraen al visitante.
En el templo principal tiene un frontis con seis monolitos de granito rosado traídos desde otro lugar y perfectamente ensamblados en la piedra.

Chinchero

Es un pueblo que también conserva el estilo de la época. Pues es ahí donde se ubica la zona turística, para comprar objetos, vestimentas, accesorios, etc. Es ahí en ese lugar donde se ubican los turistas, es decir las personas extranjeras que compran para llevarse recuerdos a su país.

Andenería en Písac.

Con pendientes de 45 grados, los incas encontraron la solución para sus sembríos en Pisaq y otros lugares: Los andenes. Estas obras de ingeniería agrícola son terrazas de dos o tres metros de ancho que acondicionaron para sembrar. Los andenes están diseñados tan armoniosamente que se pueden apreciar combinaciones de semicírculos concéntricos en las laderas de los cerros.

Esta fue una solución tan pragmática que el líder chino Mao Zedong (Mao Tsetung) la exportó a China para resolver el problema de sembrar en los cerros. El sistema se utiliza actualmente en Tachay, uno de los más conocidos emporios agrícolas de China.